viernes, 1 de abril de 2011

Iván Calderón y su mundo vertical

Por Laura La Cruz.

El rapel es una técnica que nos permite descender por una cuerda, al mejor estilo del hombre araña. En realidad no se puede decir con certeza a lo que se enfrentará una persona cuando lo haga, porque hay de todo. Practicarlo es una experiencia única en la que existen distintos niveles de riesgos donde priva siempre la adrenalina y la concentración.


Esta actividad, tiene su origen en el siglo XVIII con el nacimiento del Alpinismo. Y aunque muchos lo consideran un deporte, otros piensan que sólo es una técnica utilizada en actividades extremas como el montañismo, el alpinismo, el barranquismo y otras acciones que requieren en algún momento hacer un descenso vertical.

En Venezuela el rapel es altamente utilizado en deportes extremos, gracias a ello, existen diversos exponentes que se han tomado muy en serio el mundo vertical, ganándose el respeto y admiración de todos, entre ellos destaca, Iván Calderón, mejor conocido como Crispín, el número uno en Venezuela cuando de la actividad se
trata.

Este diseñador gráfico de profesión tiene veinte años de experiencia en el mundo del rapel, ejerciendo dicha actividad en los lugares más importante del mundo, conquistando entre ellos al Parque Nacional Yosemite, en Colorado, EEUU, convirtiendo el sitio en su más importante escuela, desarrollándose como escalador profesional, aprendiendo todas las técnicas y esencia del deporte de la mano de escaladores de primera línea.

Crispín no sólo ha conquistado el Yosemite sino además otras de las más altas paredes verticales en el mundo, contando entre las sudamericanas el Suesca o Roca de Las Aves,  en Colombia, donde se practica la escalada en roca con 385 rutas registradas; y Las Torres del Paine en Chile, un conjunto de enormes monolitos de granito, compuesto por tres grandes torres, la más alta con 2.850 msnm. Este atractivo natural es considerado como uno de las escaladas alpinas mas difíciles, comprometidas y salvajes del mundo, muy pocas ascensiones están registradas a través de los años tal vez debido a su clima inclemente por estar ubicado al este del hielo Continental Sur.

Todas estas experiencias motivaron a este caraqueño de 36 años a explorar y desarrollar su ejercicio en los tepuyes venezolanos, indagando sus paisajes, sus entrañas, dedicándose en los últimos diez años a abrir rutas y a ejecutar la modalidad de escalada en gran pared.  Gracias a Crispín y a otros escaladores de fama mundial, Venezuela se ha convertido en una de  las mecas de esta modalidad de escalada, ello por su estupenda infraestructura natural y por el excelente capital humano que lo respalda.


Iván Calderón también llamado “El Señor de los Tepuyes” a escrito en estas murallas su historia, contando entre sus ascensos: el Auyantepuy, Raimbow Jambada, El Purgatorio y Los Jardineros de Grandes Paredes en el Acopan Tepuy,  además,  participó en un pegue histórico en el Tepuy Autana en el Amazonas venezolano.  Todos estos trabajos y muchos otros demuestran una excelente forma de trabajar y una altísima calidad, lo cual representa un invaluable aporte para la escalada venezolana.
El ascenso más importante y emotivo de Iván fue el que realizó  a la pared cóncava del Salto Ángel, una de las más peligrosas del mundo para esta disciplina, debido  a su altura de casi 1.000 mts.


Esta travesía  duró 19 días donde el grupo vivió innumerables experiencias, como la de dormir por catorce noches colgado a una pared y otras más riesgosas donde enfrentaron problemas con una cuerda que se desgastó gracias a que una de las protecciones falló y uno de los expedicionarios estaba colgado a ella.  De esta singular exploración al Salto Ángel,  queda el testimonio audiovisual KEREPACUPAY, LA CÓNCAVA,  video  realizado por él mismo, que se llevó los máximos honores del VI Festival Ascenso de Videos y Fotografías obteniendo los tres premios más importantes a principios del 2009.
Otro importante logro del  “Señor de Los Tepuyes” es su expedición al Tepuy Akopan con un grupo de escaladores donde destacó el alemán Kurt Albert, uno de los personajes más importantes en el mundo vertical por sus innumerables hazañas y compañero de pasiones de Crispín, en dicha excursión por la segunda ruta más difícil de Venezuela, el grupo hizo un documental de escalada que según los  críticos, es el mejor que se ha hecho en Venezuela en lo que respecta a la actividad en el país.

En los últimos siete años ha participado en diversas expediciones para que otros escaladores hagan las rutas.  Sin embargo, Iván Calderón afirma que escalar todos los tepuyes o todas las posibilidades de rutas en ellos, es imposible pero hasta ahora hay buenos avances y él seguirá trabajando en ello con la pasión y amor que lo caracteriza.
Para este escalador la actividad es simplemente la razón su vida al igual que el amor por sus pequeñas hijas, quienes desde ya afirman seguirán sus pasos, lo que inquieta y emociona al deportista, pues no todo es color de rosa en el mundo vertical,
él a enfrentado diversas dificultades, la más reciente en la Patagonia, cuando cayó en una grieta de un glaciar,  quedando con  sus miembros inferiores en el aire, pero gracias a que mantuvo la calma y una rápida respuesta de supervivencia generada por la adrenalina, logró sobrevivir.

Crispin es un hombre tranquilo de mirada placida lo que denota su satisfacción por los sueños cumplidos. Amante del contacto con la naturaleza y de los retos que ella le presenta, afirma no temerle a nada y que los errores y fracasos son enseñanzas y no derrotas, que aún le queda mucho por recorrer en esta vida, con esa alma y ese cuerpo que se ganó la denominación del “Señor de Los Tepuyes”, les invita a acompañarle en sus expediciones y se ofrece para guiarlos por el mundo de la escalada en Venezuela como instructor y asesor turístico… mientras, sigue orquestando planes para el futuro.

3 comentarios:

  1. ME GUSTA TU ARTICULO , EN NUESTRO PAÍS HAY MUCHO QUE EXPRESAR..

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  2. Me impacto, emociono y me enseño muchisimo, viaje con ustedes a este espectacular lugar a traves de ver que tres personas extranjeras con una gran experiencia y un venezolano ascendieron Acopan Tepuy La Montaña de Los Dioses, que fuerza de voluntad, fe, amor, constancia, firmeza, y humildad, profesionalismo, conocimiento, destrezas, habilidades, respeto, union, esperanza, entre muchas. Te felicito por representar y dejar en alto el nombre de Nuestro País Venezuela y por ser una persona genuina, El Espíritu Santo te siga ungiendo con sus Dones y aflore en ti sus Dones siempre junto con tu familia, amigos, conocidos! amen Te felicito por transmitir de una forma u otra tu legado. Enhorabuena!

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