lunes, 9 de mayo de 2011

NATURALISTAS SIN FRONTERAS

El Lince Ibérico, “El último bandolero de Europa”

 por: Txiqui Lópex  / Ferran Aguilar Antón




El lince es un felino que esconde una historia que sólo unos cuantos se imaginarían. Si bien se encuentra al borde de la extinción, se está llevando a cabo un excelente programa para preservar su legado. Y saber que se puede visitar al paraíso en el que aun habitan es un privilegio de pocos.
Amanece en el barranco de los chopos, el rocío empapa la vegetación,  las jaras pringosas parecen llorar empapadas en gotas de agua. La mañana es húmeda y fría. Los mojinos despiertan, y sus chillidos anuncian un nuevo día en el corazón de Sierra Morena.

Situada entre la estepa cerealista y los olivares jinesenses, encontramos una sierra erosionada y dura. La roca granítica, aparece desgastada formando grandes bloques (peñoneras), rodeada de barrancos y pequeños valles en los que aparecen arroyos reseguidos por hileras de adelfas que marcan sus accidentados trayectos. Y todo, enmarcado en una gran dehesa de chaparros que manchan el paisaje como si la piel del lince se tratase.

Este paisaje tiene un valor por sí mismo. Si paseamos de una manera pausada, parecerá que nos transporta hasta los antiguos paisajes de íberos y romanos.

Este es el hogar del lince ibérico, un nido de biodiversidad y de belleza natural. Una de las joyas naturales más importantes de Europa.

El Lince, joya viviente de Europa

El conocimiento paleontológico de la aparición del lince en la península ibérica se remonta a unos 500.000 años. En el yacimiento de Atapuerca (Burgos) se han encontrado restos fósiles de este felino (de unos 300.000 años) que, curiosamente, compartía el espacio vital con: leones, hienas, rinocerontes y mamuts.

Una de las características de este animal es su enorme especialización en la caza del conejo. Seguramente esta característica le ayudó a superar el enorme declive que sufrieron sus vecinos. Desgraciadamente, lo que una vez le hizo fuerte, hoy le hace vulnerable.

La introducción artificial de la mixomatosis en la Francia de 1952, redujo el 90% del conejo silvestre en la Península. Más tarde, en el año 1988 otra enfermedad llegó a la Península: la neumonía, o la enfermedad hemorrágico-vírica también llamada RDH, lo que dejó esquilmada a la población de conejos. El resultado: los linces se mueren de hambre.

Además de la velocidad de propagación de las enfermedades hay que añadir la cacería furtiva y su atropellamiento en las carreteras, convirtiendo al lince ibérico en el felino más amenazado del mundo, catalogado como “en peligro crítico” según UICN/SSC. Ésta sería la primera especie de felino en desaparecer desde la última glaciación desde el tigre diente de sable.

Actualmente, no quedan más de 200 linces en libertad. Verdaderamente la especie está al borde del abismo genético. No en vano, se está realizando un trabajo concienzudo en el programa de conservación “Ex-situ” donde se están reproduciendo linces con éxito. Este programa está dirigido por la doctora Astrid Vargas,una especialista en mamíferos.

También se está mejorando el hábitat del lince tanto en el Parque Nacional de Doñana como en el Parque Natural de la Sierra de Andújar. Este enclave, es el más importante por el número de ejemplares que viven en libertad, y es el que aporta más cachorros para el programa de cría.

Todo esto es posible gracias a la ayuda del programa de fondos Europeos LIFE, que costea una gran parte de los proyectos.


Una visita obligada

Decían los bandoleros que “esta sierra sólo se la conoce cuando se la camina”.
Es una visita obligada realizar uno de los senderos señalizados del Parque Natural. Es una buena oportunidad para disfrutar del paisaje y también para realizar alguna observación naturalista. Hay que caminar en silencio ya que hay una gran cantidad de mamíferos que en cualquier momento se pueden cruzar en nuestro camino: venados, jabalís y gamos son muy abundantes por todo el parque, especialmente en zonas boscosas que tengan algún claro. En las zonas rocosas de la finca de Escoriales y Cabeza Parda, podemos observar muflones y con mucha suerte alguna cabra hispánica.

En la carretera de la Lancha seguiremos una pista que nos ofrece un paisaje excepcional. Fincas de ganado vacuno, encinares y montículos rocosos. Una diversidad paisajística  que aporta una gran riqueza en aves. En este trayecto es posible observar al buitre negro, el buitre leonado y al águila real. También aves de menor tamaño como perdices, mojinos, críalos y algún pito verde. Un constante estímulo, que no nos dejará descansar.

Ya cerca del poblado de la Lancha cerca del pantano, es fácil observar al águila imperial y algunos buitres que remontan las térmicas por encima de la finca de Cabeza Parda. En las zonas rocosas también podemos ver al roquero solitario, un ave insectívora de tamaño mediano con un plumaje azulado de brillos metalizados.

Otro recorrido muy recomendable es el del Encinarejo: un itinerario diseñado en torno al río Jándula. Se inicia en un puente de hierro que atraviesa el río, justo en la entrada al Parque natural. En todo el río, hay que destacar la frondosidad de su bosque de ribera, constituido básicamente  por: alisos, fresnos y adelfas que marcan los caminos de agua. Estos sirven a la  fauna como corredores biológicos.
En este recorrido hay que estar muy atentos. Es una zona frecuentada por los linces ya que es un punto de mucha abundancia de conejos. También los meloncillos frecuentan las orillas. Por la mañana temprano o al atardecer podemos deleitarnos con los juegos de las nutrias y algún Martín pescador que atrapa los últimos alevines del día.

El Parque Natural de la Sierra de Andújar es uno de esos espacios que te transportan hasta antiguos paisajes, hasta tiempos lejanos, donde podemos disfrutar de la fauna como en ningún otro lugar de la Península. La amabilidad de sus pobladores nos invita aún más a conocer la biodiversidad de este lugar. Una de esas citas que cualquier amante de la naturaleza no se debe perder.
Sierra de Andújar, sierra de vida, aullidos y rezos.....montes de cobijo.




INFORMACIÓN COMPLEMETARIA
Parque Natural Sierra de Andujar
Extensión: 74.774Has.
Provincia : Jaén
Ecosistemas y formaciones: Bosque mediterráneo esclerófilo, bosque adehesado, bosque de confieras, bosque de ribera.
Altitud: Entre los 196 y 1.291 metros sobre el nivel del mar, en Sierra Quintana.
Términos municipales: Andújar, Baños de Encina, Marmolejo y Villanueva de la Reina.

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